Hay quien dice que nunca se es suficientemente rubia. Bueno, yo ya he tenido mi dosis por mucho tiempo. Un día cualquiera, paseando por un Mercadona cualquiera, con mi maromo se nos ocurre que me podría teñir de rubio. "No te atreves", "¿Que no?", y esas cosas.
Me compré un tinte del Mercadona, pero como no esperaba mucho de un producto de 3 euros, me quedé en castaña/pelirroja:
Además yo siempre he sido de tintarme de negro, y claro, cuesta más de sacar. Total, que la raíz me quedó más clara que el resto (que aún tenía un poco de tinte negro) y decidí que para estas cosas serias era mejor ponerse en manos de un profesional. Y bueno, dos decoloraciones, tres lavados de pelo y sus tres consecuentes secados, el resultado ha sido:
Y yo más rubia de lo que esperaba. Lo que no se ve es un poquillo más oscuro por el tema del tinte del demonio y tal, y que se nota que es teñido porque mis cejas morenazas me delatan.
Ahora tendré que ser consecuente con mis decisiones, aunque me costará tiempo acostumbrarme. Aún no me ha visto ninguno de mis conocidos, y el primero será el que más miedo me da: mi maromo.
Cuando empiece a tener raíces oscuras, a lo mejor me echaré un tinte pelirrojo, o marrón, y así hasta volver al negro. Ojalá alguna vez pueda tener mi pelo de mi color natural, pero hay algo dentro de mí que me impide pasar más de 6 meses sin cambiarme el color del pelo.
Que dios se apiade de mi alma.