Créelo..., las heridas, incluso las de bala... si no consiguen matarte... cicatrizan. Mientras está cicatrizando uno cree que puede volver a sangrar y uno debe desandar lo andado..., sin embargo, un día te despiertas y te das cuenta que lo mejor está por llegar. Hacia atrás, ni para coger impulso dicen..., cierto.
La cicatriz de vez en cuando palpita y te recuerda que existe...
Cuando pasa el tiempo, no es una, sino muchas cicatrices las que te confirman que eres fuerte, vital y que eres capaz de volver a soñar una y otra vez...
Gracias por tus comentarios, Vela. Me he vuelto a vestir con mi optimismo y sé que todo irá mucho mejor ahora. No sé si tienes blog, porque no puedo acceder a tu perfil, pero me gustaría leerte.
Créelo..., las heridas, incluso las de bala... si no consiguen matarte... cicatrizan. Mientras está cicatrizando uno cree que puede volver a sangrar y uno debe desandar lo andado..., sin embargo, un día te despiertas y te das cuenta que lo mejor está por llegar. Hacia atrás, ni para coger impulso dicen..., cierto.
ResponEliminaLa cicatriz de vez en cuando palpita y te recuerda que existe...
Cuando pasa el tiempo, no es una, sino muchas cicatrices las que te confirman que eres fuerte, vital y que eres capaz de volver a soñar una y otra vez...
Gracias por tus comentarios, Vela. Me he vuelto a vestir con mi optimismo y sé que todo irá mucho mejor ahora.
ResponEliminaNo sé si tienes blog, porque no puedo acceder a tu perfil, pero me gustaría leerte.
Saludos.