dimarts, 28 de febrer del 2012

¡Me voy pa' Irlanda! (ojalá)

Y es que ahora se me ha metido en la cabezita irme a Irlanda en verano, a hacer un curso intensivo de inglés y convivir con una familia de ahí. Pero es carísimo. Y por carísimo me refiero a un mínimo de 2000 euros si quieres pasar al menos un mes. Y no los tengo claro, ni mis padres (quienes me mantienen viva) los tienen, claro.
Mirad esto.
Después de mi intento fallido de irme de Erasmus (gracias a Dios, en el fondo, porque seamos sinceros, ¿qué iba a hacer yo 6 meses sola en Hungría, ugh... ¡yo quiero ir a Irlanda, coñoyá!), me he propuesto cumplir este sueñecito mío. Y no, no puede ser otro sitio que Irlanda, porque me muero de ganas de ir, y luego, luego ya veremos. 

Y esto, joder.
Existe una beca del Ministerio, pero para variar, mucho me huelo que no me la darán (como nunca me dan ninguna para la carrera. Demasiado patrimonio para una beca, y demasiado poco 'cash' para pagarlo de mi bolsillo, como la Duquesa de Alba). Tengo que informarme aún de ayudas económicas o de cursos y alojamientos más baratillos.

Si alguien sabe algo que me pueda ser útil, o sabe de alguien que sabe de alguien que sabe de alguien que lo haya hecho, ¡por favor, echadme una manita!

divendres, 24 de febrer del 2012

¿Vida nueva?

La gente suele hacerse propósitos para "cambiar" su vida en Año Nuevo. Yo voy un poco atrasada, pero no por eso mis propósitos van a ser menos. Creo que serán un poco más realistas, al menos.

1 - Ir a correr regularmente para tonificar mi cuerpo y estar en forma
2 - Escuchar audio books en inglés 
3 - Ver más películas, leer más novelas
4 - No mosquearme con tonterías
5 - Ser positiva, dejar de criticarlo todo
6 - Dejar de ser tan perezosa, responsabilizarme de algo (quería un cachorrito, pero mis padres se han negado rotundamente)
7 - Contentar a mi madre de vez en cuando
8 - Aplicarme en el estudio de japonés
9 - Acabar de escribir mis novelas
10 - Superar mi adicción a Michael Fassbender (imposible)

Con lo que respecta a los audio books, voy a empezar por Jane Eyre (por si os interesa, descargar aquí).


Desde que vi la película (en la que sale, ehem, mi Fassy), he tenido muchas ganas de leerlo, pero no lo encontraba en versión original y tampoco tengo mucho tiempo, así que la solución perfecta es bajarme el audio y escucharlo en el mp4 (cuando vaya a la Facultad, cuando corra, cuando tenga que andar sola a algún sitio...).

Me hace mucha ilusión tener propósitos, y espero poder cumplirlos.

A parte, y como esta tarde voy a ir a ver Shame (sí, otra vez, ahora con mi maromo), os dejo este video para que os deleitéis un poco.

dilluns, 20 de febrer del 2012

La canción de Elyurias

Parad un momento lo que estéis haciendo y escuchad esto: 


Sé que ni os viene ni os va, pero a mí me pone los pelos de punta cada vez que lo escucho. A parte de que estoy muy orgullosa de poder decir que ya tengo el suficiente nivel de japonés como para entender la letra. Pertenece al anime Number 6, por si a alguien le interesa.

P.D: Puede que mañana cuelgue un video en el que salgo yo. Me lo estoy pensando. Sed buenos.

diumenge, 19 de febrer del 2012

El síndrome de Kitty Genovese

Ésta es Kitty Genovese. Esta mujer fue violada y apulañada hasta la muerte a pocos metros de su casa cuando tenía 29 años. No, ésta no es una entrada morbosa sobre violaciones y asesinatos. Si queréis saber de qué va esto, seguid leyendo, por favor.


Fue atacada a pocos metros de su casa. Fue apuñalada y herida, y se arrastró por el suelo hacia su portal, pidiendo ayuda, hasta que su atacante volvió atrás y la remató. Varios vecinos escucharon los gritos de la joven, e incluso vieron parte de la pelea entre Kitty y su agresor. Pero nadie la ayudó. ¿Por qué? ¿Es que a caso esas personas eran insensibles a su sufrimiento, carecían de empatía o humanidad, eran seres despreciables? La mayoría de gente pensaría que sí, pero no. Sufrían lo que ahora se llama Síndrome de Genovese, o efecto espectador.

Cuánta más gente haya presente en una situación de auxilio, menos probabilidad de ayuda habrá. Es decir, los humanos, sin la más mínima maldad, tendemos a pensar cosas como: "¿y si me equivoco y quedo mal?", "ya le ayudará alguien, yo estorbaré".

¿Y por qué os cuento todo esto? Porque creo que todos tenemos el Síndrome de Genovese en muchos aspectos de ésta nuestra realidad. Hay gente muriendo de hambre por todo el mundo (no sólo en África, amiguitos y amiguitas), hay violaciones y asesinatos cada día, gente que muere de cáncer o niñas a las que les extirpan el clítoris, pero nosotros "miramos hacia otro lado", como dicen algunos. 

Yo no creo para nada que miremos a otro lado. Somos conscientes del dolor, de la miseria, de la putrefacción que hay por todo el mundo, pero si los problemas del mundo fueran Kitty Genovese, nosotros nos limitaríamos a pensar que alguien ya lo solucionará por nosotros.

Para solucionar el Síndrome de Genovese, las personas tienen que perder el miedo a ayudar, tienen que hacerse suyos los problemas, y eso es exactamente lo que debemos hacer. Todos queremos, en mayor o menor medida, en una dirección o en la otra, cambiar el mundo, pero siempre pensamos que ya lo hará alguien. Eso no nos convierte en monstruos, pero tampoco ayuda a solucionar nada.

Hoy he pensado en Kitty, y creo que se merece que ya que un Síndrome tan complejo tiene su nombre, debemos hacer algo más que quedarnos en casa mirando la tele, mientras oímos los gritos de ayuda de lejos.

divendres, 17 de febrer del 2012

Shame

Puesh bien, amiguitos y amiguitas, hoy estrenan Shame.

(me encanta este cartel, aunque fue censurado)

Sí, esa película en la que Michael Fassbender se muestra en todo su esplendor. Ésa que va de un yuppie neoyorquino treintañero y adicto al sexo. La película con más escenas de sexo y, sin embargo, menos excitante que he visto nunca. 

Pensaba que no la estrenarían en los multicines, que sólo se vería en cines culturetas y en versión original... Pues ha salido hasta en las noticias, aunque nadie ha pronunciado bien su nombre (démosles tiempo, ya aprenderán). 


He intentado superar mi adicción y mi amor incondicional hacia este actor, pero mire dónde mire, ahí está; escuche lo que escuche, se habla de él... Y así una no puede pasar página, ¡así no se puede! 

Así que, permitidme una recaída, porque pienso ir al cine en cuanto pueda, y voy a volver a ver esta película. Y no, no para deleitarme con su enorme miembro viril como podríais pensar (que más que deleitar, asusta), sino porque debo ver esta película de nuevo, porque a parte de los segundos de desnudo integral y las escenas de sexo, es una película que realmente vale la pena.


Id a verla, va... Venga, va, que sabéis que queréis... No seáis tontos...

dilluns, 13 de febrer del 2012

De cómo casi me desmayo por un moco

El jueves pasado, en un arrebato de locura, me hice un piercing en la nariz. Bueno, en un arrebate no, llevaba años queriendo hacerme uno, pero nunca había tenido ni los recursos ni los ovarios.


Tengo que curármelo tres veces al día con líquido desinfectante y esterilizado. Aún me duele un poco, y hoy casi me desmayo, porque soy gilipollas. 

Se me ha ocurrido meterme el dedo en la nariz para comprobar que la bola estuviera bien, y he notado como un palito duro que salía del piercing. En realidad, yo no tenía ni idea de cómo me había puesto el tío de la tiendo el piercing, así que he pensado que era un palo que se enroscaba por dentro de la nariz y quedaba ahí dentro oculto (el tío me había dicho algo así, aunque no lo entendí). Pues bien, voy yo y me giro ese palito, y de golpe me doy cuenta que a lo mejor la he cagado mortalmente.

"¡Alba, para qué tocas! ¡No puedes quitártelo en seis meses, no sabes ni cómo hacerlo! ¿Cómo te lo vas a volver a poner en su sitio, si estás sola? ¡APOCALIPSIS!"

He intentado volvérmelo a colocar donde estaba, y me he mirado en el espejo. ¡Pero ahora no lo encontraba! Miraba y miraba y sólo veía mi piel. Y entonces ha empezado. La PARANOIA.

"¿Y si está metido por dentro de la carne de alguna manera y hace bulto? ¿¡Qué hago!? ¿¡QUÉ HAGO!?"

Asqueada y al borde de un ataque de pánico, empiezo a marearme. He tenido que quitarme el jersey y tumbarme un rato, mientras respiraba agitadamente y reflexionaba, intantando mantener la calma.

He ido frente al espejo más iluminado de la casa (el del baño) y me he inspeccionado el orificio nasal. Y entonces lo he visto. He metido el dedito y lo he sacado entero. Aquello. ¡Un moco! ¡Un pedazo de moco que pá' qué! He empezado a reírme como una loca, de alivio y de ascazo.

Y me he limpiado, y me he examinado. Y he descubierto que, a parte del aro y la bolita que hace de tope, no hay nada más. Ni por fuera ni por dentro de la carne.

Y eso es lo que he aprendido hoy, aunque sigo sin saber cómo me pusieron el piercing ni cómo podría quitármelo (si quisiera, que no quiero). Tal vez sea mejor así.
Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...