Fin del Prácticum

YATTA!!

A principios del curso di mucho pol culo con el tema del Prácticum. Quejándome, vamos: que si sorteaban las plazas como quien rifa un jamón, que si me había tocado una plaza que no me gustaba, que si yo quería dedicarme a otro ámbito de la Psicología... 

Pero no todo era tan malo; también comenté que el centro y lo que hacía (auque era básicamente observar las sesiones y registrar en el ordenador todo lo que pasaba/se decía allí) me gustaba, aunque yo llegué allí pensando que trataría a jóvenes, sobre todo en temas de educación sexual, y luego resultó que desde el servicio donde yo hacía las prácticas se trataba a padres de jóvenes y adolescentes con problemáticas (falta de autoridad, a lo Hermano Mayor, problemas con drogas, con la sexualidad... etc) muy diversas.

La experiencia allí ha sido constructiva, sí, porque he visto personas reales con problemas reales, pero a lo que PRÁCTICAS se refiere, yo no he practicado la psicología, así que no me siento más capaz que antes, la verdad. Tengo más conocimientos, si, pero sigo teniendo el contador de la experiencia a 0. Y todos sabemos que todas las profesiones requieren de años de experiencias para llegar a desempeñarse bien, sobre todo si tratas con personas.

Pero bueno, en general ha sido positivo, a pesar de todos los contratiempos. Ya he acabado mi estancia allí, aunque seguiré un proyecto que empezamos, un proyecto de habilidades sociales para chicos y chicas de 4rto de ESO con adaptación curricular, que se hace un jueves de cada mes. 

Lo bueno es que por fin tengo acabado el Diario de Campo (donde explicaba lo que hacía cada día en el centro, y un registro de todos los casos, que sumaba unas 150 páginas) y las Memorias, una mierda de trabajo típico de integración de conocimientos y reflexión y poner en relación con lo aprendido en la carrera y tal y cual.

Una cosa menos, ¡ahora a tope con el PIR!